miércoles, 6 de marzo de 2013

Tiempo de renegociar con los chicos

Con este interesante texto inauguramos nuestra sección "Reflexiones para padres". Encontrará la etiqueta correspondiente a la misma en el panel derecho del blog.

El siguiente arículo de Maritchu Seitun pertenece a la edición de La Nación del  sábado 2 de marzo de 2013 y contiene interesante reflexiones sobre el regres a las aulas.

"¿Terminaron las vacaciones? ¡o el período de exámenes complementarios de nuestras criaturitas! Ya es tiempo de clases. Uniformes o guardapolvos recién comprados, o lavados y planchados, zapatos lustrados, mochilas preparadas.
Adultos y chicos tenemos sentimientos muy contradictorios: estamos contentos, a todos se nos organiza la vida, ellos querían ver nuevamente a sus amigos, estrenar los cuadernos, ver si entró un compañero nuevo o qué maestra les tocaba. Al mismo tiempo, nos cuesta soltar el ritmo de las vacaciones: hay que levantarse otra vez temprano y estar preparados a tiempo, sin dejar la tarea arriba del escritorio, la plata para el almuerzo o la vianda, o el uniforme de deporte. Se acabó la calma. Cada minuto vale y no se puede desperdiciar, ¡cuando ayer podíamos estar en pijama hasta las 11!
Ojalá los chicos tuvieran un botón que pudiéramos apretar que los pusiera en función clases ovacaciones , como hacemos con el termostato de la caldera cuando lo pasamos de verano ainvierno apenas empieza el frío.
Como no existe, siempre conviene prepararse desde unos días antes, conversar del tema, organizar con ellos las mochilas y hacer alguna visita al colegio, buscar la ropa, empezar a despertarlos un rato antes y que también se acuesten un poco más temprano. Esas charlas y acomodaciones hacen más sencilla la transición. Cuanto más chiquitos, más importantes son las anticipaciones de modo que el cambio no sea tan abrupto y esté un poco trabajado cuando llega el primer día de clase.
Y vale la pena también tomarnos estas primeras semanas con tranquilidad, luchar contra el natural deseo de los chicos de seguir con el ritmo de invitaciones/televisión/programas del verano. Proponernos y proponerles volver a casa y quedarnos allí. Los primeros días son muy cansadores para todos, sería ideal que las actividades extraescolares empezaran unos días más tarde. No pueden pasar de no hacer nada a tener diez horas de cada día ocupadas sin, por lo menos, unos días de transición.
Este es el mejor momento para poner reglas o hacer convenios, renegociar los de años anteriores, revisar sus derechos y obligaciones. Los chicos crecen, sus deseos y necesidades cambian, ¡y los nuestros también! Las invitaciones, los horarios, lo que esperamos de ellos, las tareas, qué pasa si traen materias bajas en el boletín o si se las llevan a examen a fin de año.
El comienzo del año escolar es una excelente oportunidad para que sepan a qué atenerse desde el primer día, desde los más sencillos como no invitamos amigos de lunes a jueves , o el tiempo de televisión o computadora, los horarios de hacer tareas, baño y comida, hasta los más complejos como a las 10 se apaga la compu , o lo que va a ocurrir si traen materias abajo en el primer boletín. Cada edad tendrá sus reglas y convenios, que también pueden variar según la fortaleza del yo, la responsabilidad o la confiabilidad que demuestre nuestro hijo; esto no implica un castigo, sino cuidarlos a cada uno como creemos que necesitan. Puede que a alguno lo dejemos andar solo en transporte público a los 11 porque lo vemos preparado, y su hermano tenga que espera hasta los 14 para hacerlo.
Aunque podríamos dejar estas reglas o convenios para más adelante, ante el boletín lleno de malas notas o tras muchas peleas por la hora de ir a la cama; conviene aprovechar la oportunidad que nos ofrecen estos días en que todos estamos aún armando la agenda, repasando y revisando el año que pasó y planeando un 2013 con menos contratiempos. Y así ellos no van a poder decirnos¡¡¡ no me avisaste!!!"