domingo, 19 de julio de 2009

Pasos de Gigante

"One small step for man, one giant leap for mankind" (Un pequeño paso para el hombre, un salto gigante para la humanidad), se escuchó decir a Neil Armstrong mientras caminaba sobre la superficie de la Luna. No exageraba en lo más mínimo. Sus pasos sobre nuestro único satélite natural eran seguidos por las miradas de más de 500 millones de personas en todo el Mundo.
Si bien no fue aquella la primera transmisión global de televisión (ya en 1967 los Betles habían cantado en vivo desde los estudios londinenses de la BBC su célebre "All you need is love" para una audiencia situada en 26 países diferentes), aquel 20 de julio de 1969, la Humanidad como un todo se reunía alrededor de televisores dispersos por todo el Globo para presenciar al unísono la llegada del hombre a la Luna.
Aquel día es recordado como el de la mayor conquista del espacio exterior. ¿Pero no fue también la conquista de nuestro propio Planeta como unidad indivisible? Me atrevo a decir que es en ese momento particular de la historia de la Humanidad donde podemos encontrar el hito fundacional de lo que luego llamaríamos "sociedad global". Un mundo entero, enorme y a la vez minúsculo, centrado en un único acontecimiento, todos los seres humanos emocionados al unísono por la misma razón.
¡Hace nada más que 40 años! Hoy nos parece habitual presenciar en vivo y en directo un atentado terrorista, el entierro de un Papa o de una princesa, el discurso de un presidente extranjero o la entrega de premios a actores de cine. Pero aquella fue la primera vez, y quizás la única, en que fuimos Uno, en que celebramos como Humanidad y no como individuos, un paso gigante, de aquel hombre en aquel lugar tan lejano, de todos los hombres justo aquí.
Gonzalo Sourigues

sábado, 18 de julio de 2009

LLEGA NUESTRA AYUDA SOLIDARIA AL HOSPITAL DE NIÑOS

Pudo más el deseo de acercar la mano solidaria del Colegio Martín y Omar que el temor al contagio en estos tiempos de emergencia sanitaria por la epidemia de gripe A. Respondiendo al llamado de mi corazón, fui hasta el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez a hacer entrega de la gran cantidad de toallas que logramos recolectar entre todas las Familias de Jardín y Primario. Las Voluntarias de dicha institución me recibieron con gran alegría y agradecimiento. Desde hacía unos días estaban muy preocupadas por no poder responder al pedido de la Unidad de Terapia Intensiva, que manifestaba la urgente necesidad de toallas. ¡Y las toallas llegaron a tiempo!
Quiero compartir con todos ustedes la grata sensación que otorga la satisfacción de haber podido cubrir una necesidad concreta y urgente de este Hospital, al que asisten tantos chicos para aliviar sus enfermedades. A veces, al terminar una campaña solidaria no podemos visualizar exactamente de qué manera y en qué medida estamos efectivamente llevando una ayuda. En esta oportunidad, puedo decirles que la colecta no fue en vano. Todo lo contrario, se cubrió una carencia real e importante que es enormemente apreciada por las Voluntarias y, en definitiva por los pequeños pacientes del Hospital.
Reflexionemos entonces: Cada pequeña acción cuenta y se transforma en una ayuda real y agradecida. No cejemos en nuestros esfuerzos por tender una mano solidaria a nuestro prójimo.

Analía Cintio



Si desea colaborar con el Hospital de Niños, puede encontrar información en el siguiente enlace: http://www.guti.gov.ar/

miércoles, 1 de julio de 2009